Lipolife LIPOSOMAL IMMU-POW 250 ML.

ingredientes por 5 ml: Agua, edulcorante (xilitol), ascorbato de sodio 40 mg**, emulgente (lecitina de girasol orgánica), humectante (glicerol), ascorbato de potasio 25 mg (2,5% VRN*), etanol, Quali®-C (ácido ascórbico) 500 mg (625% VRN*), conservante (sorbato potásico), aroma de naranja, aloe vera (Aloe vera (L.) Burm. f.), antioxidante (vitamina E como D-alfa-tocoferol), vitamina D3 (colecalciferol) 400UI 5 mcg (100%). No contiene maíz, levadura o arroz. Sin gluten.

*% VRN = Valores de Referencia de Nutrientes según Reglamento UE 1169/2011.

**VRN no establecido.

Tomar una cucharilla (5 ml) al día, con o sin comida. Agitar antes de tomar. Puede tomarse directamente o mezclado con agua o zumo.

Complemento alimenticio a base de vitaminas con edulcorante. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Un consumo excesivo puede producir efectos laxantes. Producto apto para vegetarianos. 

Conservar en un lugar fresco y seco.

La vitamina C contribuye a reducir o prevenir el daño oxidativo, funcionando también como un importante antioxidante fisiológico; mantiene la función normal del sistema inmunitario durante y después del ejercicio físico intenso; ayuda a la formación normal del colágeno para la adecuada formación de vasos sanguíneos, cartílagos, huesos y encías.

También sirve para:

• Un metabolismo energético normal.

• Un funcionamiento psicológico normal y del sistema nervioso.

• La cicatrización de heridas (especialmente después de la operación) y en la síntesis de colágeno, neurotransmisores y carnitina.

• Disminuir la incidencia y la duración de los resfriados comunes.

• La protección de las células contra el estrés oxidativo.

• La reducción del cansancio y la fatiga.

• La regeneración de la forma reducida de vitamina E.

• La absorción de hierro.

• La síntesis de neurotransmisores y carnitina.

La vitamina D contribuye a evitar la osteoporosis y las enfermedades óseas relacionadas; las enfermedades cardiovasculares; las disfunciones neuromusculares; la diabetes tipo I; la tuberculosis; la gingivitis y la enfermedad periodontal. Además, apoya en el mantenimiento de los huesos, los dientes, las articulaciones y el sistema inmune. Los efectos beneficiosos de la vitamina D en la inmunidad se deben, en parte, a sus efectos en el sistema inmunitario innato. Se sabe que los macrófagos reconocen el lipopolisacárido LPS bacteriano, a través de los receptores tipo toll (TLR). Esta unión inicia una cascada de señalización que finaliza con la producción de péptidos con una potente actividad bactericida, como la catelocidina y la defensina beta 4. Estos péptidos colocalizan dentro de los fagosomas con bacterias lesionadas, donde rompen las membranas de las células bacterianas y tienen una potente actividad antimicrobiana. La vitamina D juega un papel importante en la respuesta antimicrobiana innata. La unión de TLR conduce a una mayor expresión tanto de la 1-α-hidroxilasa como de la VDR. Esto da como resultado la unión del heterodímero 1,25 D-VDR-RXR a los VDRE de los genes para la catelocidina y la defensina beta 4 y la posterior transcripción de estas proteínas. La transcripción de catelocidina es absolutamente dependiente de suficiente 25 D. Ahora está claro que la transcripción de la defensina beta 4 requiere la unión de NFkB a los elementos de respuesta apropiados en el ARN de la defensina 4 beta. La señalización de TLR 2-1 facilita el compromiso del receptor IL-1, lo que resulta en la translocación de NFkB a su sitio de unión.

VITAMINA C

La vitamina C es un nutriente esencial para la biosíntesis de colágeno, la L-carnitina y la conversión de dopamina en norepinefrina. Bajo condiciones fisiológicas, funciona como un potente agente reductor que apaga eficientemente los radicales libres potencialmente dañinos producidos por la respiración metabólica normal del cuerpo.

Aunque la mayoría de los animales son capaces de sintetizar grandes cantidades de vitamina C de forma endógena, los humanos perdieron esta capacidad como resultado de una serie de mutaciones inactivantes del gen que codifica la gulonolactona oxidasa (GULO) 3, una enzima clave en la ruta biosintética de la vitamina C.

Se estimó que estos eventos mutacionales ocurrieron hace unos 40 millones de años, lo que hace que todas las especies descendientes, incluidos los humanos, tengan deficiencia de ácido ascórbico. La falta aguda de vitamina C conduce al escorbuto, que se manifiesta por la fragilidad de los vasos sanguíneos, el daño del tejido conectivo, la fatiga y, en última instancia, la muerte.

Los seres humanos normalmente adquieren vitamina C de una gran variedad de fuentes dietéticas a través de un mecanismo de transporte saturable de sustrato que involucra a los transportadores específicos de ascorbato. Debido a la saturación y baja expresión del transportador, combinada con la regulación a la baja inducida por el sustrato, las concentraciones de vitamina C en suero efectivas que se pueden alcanzar por ingestión oral se controlan a niveles bajos.

Esta incapacidad para mantener el ácido ascórbico sérico y la consiguiente reducción de la capacidad antioxidante pueden dar como resultado un aumento del flujo de especies de oxígeno reactivas dañinas (ROS. El impacto de la vitamina C sérica de bajo nivel y la consiguiente acumulación de ROS pueden tener un efecto profundo). Su efecto sobre el envejecimiento de las poblaciones puede contribuir en parte a la alta incidencia de enfermedades degenerativas y enfermedades cardíacas. Por lo tanto, el tratamiento con altas dosis de vitamina C puede mejorar las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.

VITAMINA D3

La vitamina D se descubrió como un componente de la dieta (a partir del aceite de hígado de bacalao) que ayudó a curar la enfermedad ósea conocida como raquitismo. En los humanos y otros mamíferos, la vitamina D también se produce en la piel al exponerse a la luz solar, de ahí su apodo " la vitamina del sol”. Dado que este nutriente no tiene que obtenerse estrictamente de la dieta, de acuerdo con las definiciones tradicionales no es realmente una vitamina, aunque es esencial para la vida. La insuficiencia de vitamina D relacionada con las enfermedades crónicas se ha convertido en un problema mundial. Ya sea que se sintetice fotoquímicamente en la piel o se obtenga de la dieta, la vitamina D es en realidad una prohormona, la materia prima de una hormona que impulsa un intrincado sistema endocrino.

La vitamina D en circulación es el sustrato para una transformación enzimática de dos pasos en una hormona D que impulsa el sistema endocrino de vitamina D (VDES) altamente sofisticado. La secreción de hormona paratiroidea y la mineralización ósea de calcio, ahora se amplían considerablemente para abarcar una gran variedad de contribuciones pro-homeostáticas en potencialmente todos los tejidos.

En los seres humanos sanos, la mayor parte de la vitamina D del cuerpo se produce por la producción fotoquímica a partir de 7-dehidrocolesterol en la zona epidérmica inferior de la piel. A medida que el ultravioleta B (UVB) irradia la piel, el 7-dehidrocolesterol se energiza y sufre una transformación estructural. Esta molécula inicialmente tiene cuatro anillos de benceno: A, B, C y D. El anillo B se abre por la energía UVB y la vitamina D3 es creado. Este es un compuesto esteroide, técnicamente un "esteroide seco" porque el enlace de carbono-carbono 9,10 del anillo B abierto puede girar sobre su eje. Junto con la flexibilidad estéreo de los enlaces carbono-carbono de cadena lateral, esto permite que la molécula tenga múltiples conformaciones tridimensionales con la consiguiente flexibilidad de acción en sus receptores.